Caracas, 25 de febrero de 2016
Debido a ciertas especulaciones y
tergiversaciones que han estado circulando, a propósito del caso del ex trabajador
académico de esta Casa de Estudios, Manuel Sutherland, la Universidad
Bolivariana de Venezuela se ve en la necesidad de aclarar lo siguiente:
1.
El señor Manuel Sutherland no ha sido sancionado por “sus posiciones políticas, críticas de la
política económica del gobierno de Maduro.” Tampoco ha sufrido ninguna
“reprimenda” a sus “escritos críticos” o
por “negarse a apoyar las medidas del gobierno”. La simple verdad del
caso, es
que el señor Sutherland no cumplió con las expectativas que sobre él se tenían,
ni mostró la responsabilidad debida con las obligaciones mímimas asumidas por
los trabajadores académicos de esta Casa de Saberes, motivos por
los cuales no se le renovó contrato para el año 2016.
2.
El señor Sutherland violó reiteradamente el reglamento interno
de la universidad al ausentarse en varias ocasiones de sus obligaciones para
con las y
los estudiantes y las horas de clase asignadas, sin notificarlo a las
instancias correspondientes y sin razones válidas desde el punto de vista legal que lo
justificaran. La última de estas ausencias significó abandonar sus cursos en
pleno período académico por más de un mes, sin notificar formalmente a la
universidad ni solicitar permiso, lo cual es obligación de cualquier trabajador
o trabajadora sobre todo y especialmente si está contratado a dedicación
exclusiva. Esta última acción significo la pérdida de 75 horas de clases en
aula. La coordinación del PFG de Economía Política se enteró de esto por las
denuncias realizadas por sus propios estudiantes, preocupados y molestos por la
pérdida de clases. Entendemos
que la causa de la ausencia fue un viaje a Europa, pero no podemos especificar
con qué motivo ya que, como se dijo, ni notificó ni solicitó permiso formal, lo
que por lo demás hizo imposible la contratación de un profesor suplente.
3.
Frente a estos actos recurrentes de parte del señor Sutherland, que afectan la cálidad académica e
inclusive violan los derechos de nuestros y nuestras estudiantes, esta
Universidad optó por no renovar su contrato, no como reprimenda, sino a fin de
garantizar a nuestros y nuestras estudiantes sus derechos a recibir clases de calidad y
con regularidad
a los fines de formarse como los y las profesionales en Economía Política que
el país requiere y exige. En este sentido, las obligaciones asumidas por él al
momento de firmar su contrato pero no cumplidas, las asumirá otro trabajador
académico que estará –como todos y todas los trabajadores y las trabajadoras
académicos de esta Casa de Saberes- sujeto a la evaluación y seguimiento de
desempeño que son normales en cualquier universidad y lugar de trabajo del
mundo.
4.
La Universidad Bolivariana de Venezuela se ha convertido a lo
largo de estos años, en una alternativa al sistema educativo universitario
tradicional, desarrollando una educación liberadora, con criterios de justicia
social, incluyente, gratuita y de calidad, auténticamente democrática, en la
que la comunidad universitaria pueda desarrollar saberes a partir de la participación
protagónica y crítica. En este sentido, la Universidad
Bolivariana de Venezuela nunca han tenido como política ejercer la coacción
para que sus trabajadores académicos ni sus estudiantes asuman posturas
intelectuales que les son extrañas. Esta universidad no obliga a nadie a fijar
posición sobre tal o cual política del gobierno bolivariano en ningún ámbito. Hacerlo
sería ir contra nuestros principios
fundadores y contra la propia Revolución Bolivariana.
5.
Ciertamente, la Universidad Bolivariana de Venezuela se asume
sin ningún tipo de complejos como parte integrante y actuante de la Revolución
Bolivariana. Pero su función dentro de la revolución no es la de ser sensor de
nadie, sino por el contrario, fomentar el debate, reuniendo el más amplio
espectro de ideas posible, que contribuyan a la acción revolucionaria del
Pueblo venezolano y su gobierno.
6.
Pensamos que el origen de estas
especulaciones y tergiversaciones que terminan convertidas en ataques a nuestra
comunidad, es el fuerte prejuicio que se tiene en ciertos círculos de
lo que es realmente la Revolución Bolivariana. En el fondo son las mismas ideas
preconcebidas en los laboratorios del Gran Capital que paradójicamente esos
círculos dicen combatir. Tan fuerte es ese prejuicio, que,
lamentablemente, muchos no sienten ni siquiera la
necesidad de corroborar primero las afirmaciones del mencionado ex trabajador
antes de emitir una opinión.
7.
Finalmente hacemos un llamado al señor Sutherland a que asuma
con valentía y honestidad sus responsabilidades. Y para los interesados, reiteramos
que no está siendo objeto de ningún tipo de persecución política. Nos encontramos
simplemente ante un simple pero como siempre lamentable caso más de no cumplimiento de
obligaciones mínimas con los deberes asumidos, ante lo cual, esta Universidad, como cualquier otra en
el mundo, se ve obligada a tomar correctivos.
Dirección General del Centro
de Estudios en Economía Política
Coordinación Nacional del PFG
en Economía Política
Coordinación Regional del Eje
Cacique Guaicaipuro del PFG en Economía Política