En el debate por la aprobación de una nueva Ley del trabajo se debe incluir la discusión ético política sobre la transición socialista, es decir, que si bien debe ofrecer respuestas a los elementos propios de la contradicción capital-trabajo (obrero-patrón) aun presentes en la relaciones laborales, debe incorporar principios que comiencen a delinear la superación de dicha contradicción y más concretamente definiciones en torno a la construcción de una sociedad post rentista.
Este planteamiento se fundamenta en la necesidad de construir una nueva cultura del trabajo como parte del debate sobre los ámbitos de la transición socialista, que más allá de los elementos de carácter eminentemente reivindicativos, se oriente en función de temas como la jornada laboral y sus efectos sobre la productividad del trabajo, el trabajo productivo e improductivo, la sostenibilidad y sustentabilidad económica de las propuestas a incorporar en la nueva Ley en función de extender las garantías sobre las condiciones materiales de existencia de las y los trabajadores, y el desarrollo de una nueva arquitectura financiera a partir precisamente del reconocimiento y extensión de dichas garantías.
Sin este debate es imposible abordar temas de especial interés como la igualdad de derechos laborales, la industrialización socialista y la soberanía alimentaria, por solo mencionar algunos de los problemas. En una próxima entrega ahondare en argumentar cada uno de los temas.
Pablo Giménez
Investigador Docente UBV
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