03 Febrero 2014
PRONUNCIAMIENTO
El Programa de Formación de Grado y el Centro de Estudios en
Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela se
pronuncian en torno al chantaje y acoso económico que la burguesía ha
impuesto al pueblo venezolano, la cual
consideramos como una expresión clara de la lucha de clases que hoy se
vive en nuestro país y que desde el Gobierno Bolivariano se ha
denominado en su fase actual como Guerra Económica. Al respecto
nosotros, cientistas sociales de la Patria de Bolívar y Chávez,
comprometidos con el cambio profundo de la sociedad, planteamos lo
siguiente:
1. Las decisiones tomadas en 2013 y lo que va del 2014 por el
Ejecutivo Nacional han sido tomadas en medio de un contexto
extraordinario. Como todo el mundo es testigo, han tenido que formularse
en medio del recrudecimiento de la lucha de clases llamada guerra
económica, y que atenta contra la economía del país. Esta guerra llevada
a cabo por parte de factores endógenos y también exógenos, tiene
múltiples objetivos y modalidades, pero su fin último puede resumirse en
lo siguiente: volver a controlar de una vez y para siempre la renta
petrolera y la riqueza nacional, al tiempo de someter los intereses de
las grandes mayorías bajo los designios del lucro fácil, la avaricia, la
corrupción, la usura y la especulación propios del Sistema Capitalista.
2. Esta guerra económica no es nueva, si bien la enfermedad y
posterior fallecimiento del presidente comandante Hugo Chávez Frías hizo
que sus promotores la radicalizaran. Es la repuesta de la Burguesía a
la determinación del pueblo explotado de construir una nueva sociedad,
se trata de una guerra larga y que ha resultado muy costosa para el
país, emprendida -como decimos- con el fin de destruir la posibilidad de
la transformación de la sociedad y la vuelta al control absoluto de la
renta petrolera en detrimento de las mayorías que actualmente se
benefician de ella. El capítulo que actualmente enfrentamos se remonta
al menos al año 2007, cuando a través de diversos mecanismos
fraudulentos sectores ligados al capital financiero especulativo y el
comercio importador buscaron recuperar para su provecho la renta
petrolera que, tras el triunfo sobre el golpe de Estado de 2002 y
sabotaje petrolero de 2002-2003, el gobierno revolucionario puso al
servicio del desarrollo nacional y políticas de inclusión y justicia que
hoy son reconocidas y hasta imitadas a lo largo y ancho del mundo.
3. La intervención y posterior nacionalización de una serie de
bancos dedicados a la especulación, al fraude y la usura constituyeron
las primeras acciones tomadas por el presidente Chávez en defensa de los
intereses nacionales contra esta guerra. Y es que debe recordarse que
ante la inexistencia de un sector financiero público fuerte como el que
existe hoy, el Estado venezolano confió a la banca privada y en general
el sector financiero nacional la administración de los recursos
generados por la República ¿Cuál fue la respuesta del sector financiero
nacional? Pues malversar dichos recursos fugándolos del país o
desviándolos hacia el mercado negro, colocarlos en operaciones riesgosas
e irresponsables que pusieron en peligro de quiebra a la Nación toda.
4. De esas fechas data el repunte del problema inflacionario en el
país. Después de ser llevada en 2005 a casi un dígito (14%) por una
serie de políticas tomadas por el gobierno nacional, la inflación
comenzó a remontar por los juegos especulativos de factores ligados al
sector financiero y el comercio hasta llegar a un pico de 30% en 2008,
manteniéndose desde entonces por encima de los 20 puntos hasta el salto
extraordinario de 2013. Debemos tomar en cuenta que el registro de 2005
constituye un logro mayor de la política oficial tanto en cuanto vino
precedido del sabotaje petrolero que llevó la inflación por encima de
30% luego de un 12% histórico en 2001. Ese mismo sabotaje le costó al
país más de 20 mil millones de dólares en pérdidas y una caída global
del PIB cercana al 30%. En comparación, la República Árabe Siria, tras
tres años de cruenta guerra contra la invasión de fuerzas terroristas
financiadas y armadas por países vecinos y la OTAN, ha visto caer el
suyo en un 18%. En pocos meses, la “cívica” coalición oposicionista
venezolana casi la duplica.
5. Pero de esas fechas también data otra práctica: el llamado
“raspacupismo”. ¿Y por quién fue promovida? Pues por agentes de la banca
privada y particularmente las casas de bolsa, todas las cuales debieron
ser cerradas acusadas de fraude, usurpación de identidad, asociación
para delinquir e instigación al delito, pues los ejecutivos de dichas
casas de bolsas involucraban a sus trabajadores, a las familias de esos
trabajadores y en general a todo aquel o aquella que pudieran involucrar
en sus prácticas fraudulentas. Debemos tomar en cuenta que al igual que
pasó con el golpe de abril de 2002 y con el sabotaje petrolero, los
voceros de la oposición nacional y los “expertos” economistas que hoy se
pronuncian contra la política oficial salieron en defensa de los
especuladores y estafadores en nombre de esa patente de corso que llaman
“iniciativa privada”.
6. Los actuales controles cambiarios y de precios han sido en este
sentido consecuencia y no causa de la inflación y la especulación en
nuestro país. Independientemente de lo que digan los sesudos “analistas”
y “expertos” oposicionistas, una simple revisión cronológica de los
últimos 20 años demuestra que la inflación, la especulación y la fuga de
capitales han sido mayores cuando no existen controles, y que tales
males solo han podido ser contrarrestados justamente a partir de las
medidas de regulación impuestas por el Ejecutivo Nacional. Los
“expertos” nos dicen: “Es menester levantar los controles y desmantelar
las regulaciones excesivas para sincerar los precios de los bienes y
servicios que se transan en el mercado interno.” “En cualquier sociedad
avanzada el mecanismo que regula la tasa de ganancias es la competencia”
“El problema de fondos son los controles”, etc. Qué nos enseña la
historia: pues que los niveles más altos de inflación (así como de
desempleo, violencia y miseria generalizada) que ha padecido este país
corresponden a los años en que sus milagrosas recetas fueron aplicadas.
Cuando en 1989 se levantaron todos los controles para “modernizar” la
economía la inflación remontó a 81% y en 1996 trepó hasta un histórico
103%. Para colmo, los patronos agrupados en FEDECAMARAS en complicidad
con el Gobierno y la extinta CTV, acordaron congelar los salarios, lo
que ocasionó una disminución real de los ingresos del 80%. De hecho,
sólo en el quinquenio 1992-1996, la inflación acumulada fue de 995% y
los salarios sólo crecieron 67%, lo que significa una caída real del
ingreso de 93%. Todas las cosas que nos dicen ahora que hay que hacer se
hicieron esos años con estos estrepitosos resultados. Así que si de
fracaso de políticas se trata, no hay políticas más fracasadas que las
postuladas por los voceros económicos de la derecha nacional.
7. Lo que se pretende ocultar desde el lado de quienes defienden las
estructuras de apropiación, es que la inflación es el síntoma que
evidencia el poder de actores económicos específicos y muy bien
identificados para aumentar su tasa de ganancia por elevación arbitraria
de los precios de venta. En la mayoría de los países, las burguesías
explotan a la clase trabajadora preferentemente en la esfera laboral
mediante la reducción del precio de la fuerza de trabajo (es decir,
haciéndola trabajar más por menos). Pero en nuestro caso, dada la
protección legal que gozan los trabajadores y trabajadoras, la
apropiación del excedente y el proceso general de explotación
capitalista se ha volcado a la esfera del consumo. O dicho en términos
más simple: el salario justo garantizado por el Estado revolucionario a
los trabajadores y trabajadoras, la burguesía procura quedárselo
mediante precios abusivos cuando dichos trabajadores y trabajadoras se
transforman en consumidores. Esto no quiere decir, sin embargo, que no
se les explote también en la esfera del trabajo. Como bien es sabido, en
el sector privado local los salarios son sensiblemente menores
comparados con el sector público, pero además, abiertamente desiguales
entre obreros y empleados “rasos” y el personal de “alto nivel” los
cuales se llevan la parte del león junto a los patronos que gozan de
altas tasas de ganancias mientras el grueso de los empleados subsiste
con el mínimo o un poco más.
8. Hoy día salen en coro de nuevo todos aquellos que el año pasado
decían que la inflación y la escasez eran causada por los controles, la
falta de divisas y en general por el fracaso de la política económica,
siendo que para ellos era un invento o excusa del gobierno lo que se
decía en torno a la especulación y el acaparamiento y el desvío de las
divisas preferenciales otorgadas por el Estado hacia el mercado ilegal o
su fuga. En una demostración de amnesia histórica radical con respecto a
lo que todos y todas pudimos ver a través de las cámaras de televisión
hace solo un par de meses, hoy pretenden actuar y hablar como si nada de
eso pasó, como si DAKA nunca existió o lo de Maderas Imeca fue fruto de
la imaginación febril de algún guionista. Pero en realidad, más que de
amnesia se trata de complicidad, complicidad que los lleva como siempre
ha solidarizarse con los especuladores y estafadores que les pagan para
mentir y manipular.
9. La verdad no se puede ocultar, al menos no para siempre. Y la
verdad es que los receptores de divisas del Estado cometieron delitos al
incumplir el fin para el cual les fueron otorgadas esas divisas. Lo
peor, es que de haber obrado conforme a Ley importando y vendiendo a
precios ajustados a sus reales costos, sin acaparar ni desviar para el
contrabando los bienes que están obligados a poner al alcance de los
consumidores, es decir, de haber procedido de la manera correcta,
habrían tenido seguramente al final la misma ganancia global pero las
necesidades de la Sociedad habrían sido satisfechas en mayor medida, con
mejor efecto en el PIB, sin el exagerado repunte de la inflación y el
consiguiente malestar que provocaron las prácticas ilegales arriba
detalladas. La intervención del gobierno nacional a finales del año
pasado así lo demostró: ninguno de los comercios inspeccionados y cuyos
precios fueron ajustados puede decir que sufrieron pérdidas. Al
contrario. Al ser ajustados los precios, los márgenes de venta
aumentaron pues muchas más personas pudieron acceder a los bienes que
les eran negados por los precios abusivos. Los comerciantes ganaron, los
consumidores también y en general el país ganó. Eso es lo que se
necesita, eso es lo que la mayoría honesta del país reclama y esto es lo
que el gobierno nacional en defensa de los intereses de esa mayoría
honesta está obligado a garantizar.
10.La experiencia con el tema de las empresas “expropiadas” no
enseña la necesidad de aumentar y diversificar la producción bajo
criterios distintos al lucro individual y la visión monopolista de
reducir la producción para aumentar los precios. Se ha dicho a este
respecto que se trataba de empresas productivas que vieron su producción
mermar una vez que pasaron a manos del Estado y los trabajadores. Pero
ni una cosa ni otra son ciertas. La mayor parte de ellas estaban
quebradas al momento de la intervención y en un acto de solidaridad con
los trabajadores, el Estado buscó alternativas para hacerlas producir de
nuevo. Y las que no estaban quebradas, se limitaban a especular con la
reventa de materias primas a precios subsidiados obteniendo ganancias
exorbitantes o desviando las divisas preferenciales que le eran
otorgadas. Ahora, varias de esas empresas son productivas y trabajan en
función de satisfacer las necesidades sociales y no el lucro
especulativo individual.
11.Desde el Programa de Formación de Grado y Centro de Estudios en
Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela apoyamos el
proceso revolucionario y de transformaciones políticas y sociales bajo
el liderazgo del gobierno nacional y al presidente Maduro en su lucha
contra la especulación y la usura. Lo acompañamos en su valiente tarea
por mantener el legado del presidente Chávez en cuanto garantizar un
futuro de inclusión y bienestar para la humanidad toda y no para unos
pocos privilegiados. Por otra parte, hacemos un llamado a todos los
sectores de la vida nacional a sumarse al debate de ideas, pues si hay
un momento de la historia de este país en donde el pueblo ha podido
debatir y decidir sobre su rumbo y el rumbo de su economía es justamente
éste, muy distinto a los tiempos cuando todo se decía en las oficinas
del FMI y el BM para que los burócratas de aquí las ejecutaran y sus
“expertos” las validaran. Por último, aunque no menos importante,
invitamos también a todos y todas a sumarse a los esfuerzos por tener
una Venezuela productiva, próspera, que garantice su soberanía económica
como condición de su soberanía política. Los resultados nefastos del
egoísmo, la especulación y la usura como forma de vida los podemos ver
hoy día en la crisis que sacude a la mayoría de las economías del mundo y
particularmente la europea y norteamericana. Pero mientras allá crece
la desigualdad y las personas se quedan sin vivienda, sin trabajo y sin
futuro, aquí se construye una alternativa distinta donde la desigualdad y
el desempleo descienden, más personas acceden a viviendas y todos y
todas tenemos oportunidades. Debemos luchar en colectivo y
corresponsablemente para que eso siga siendo así, de la seguridad, la
prosperidad y la felicidad de cada uno depende la seguridad, la
prosperidad y la felicidad de todos.
CONSTRUIR ALTERNATIVAS DISTINTAS, SI, CAMARADAS "CIENTISTAS" SI BIEN ES CIERTO DE MANERA INNEGABLE ES BUENO PREGUNTARSE: CUANTOS 22 ANOS MAS SON NECESARIOS PARA SINCERAR NUESTRA ECONOMIA UDS. COMO "CIENTISTAS" CAMARADAS, DEBEN SABER QUE LAS BASES DEL CAPITALISMO SON: LA ESCLAVITUD, LA MANO DE OBRA BARATA Y EL SOCIALISMO, VERDAD QUE SI LO SABIAN...CAMARADAS LA EXTRACCION DE COMBUSTIBLE Y DE ALIMENTOS ARTICULOS DE PRIMERA NECESIDAD ES UNA CALAMIDAD PUBLICA PORQUE PERMITAME DECIRLES QUE VENEZUELA NO ES CARACAS ES UN TERRITORIO CON MAS DE 31 MILLONES DE HABITANTES Y NO TODOS SE CONSIDERAN CIUDADANOS. M/GCIAS. OJO!!! NO INSULTE A NADIE.
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